Un colibrí se alza,

diminuto, entre un árbol

y el aire.          Vuela

sin volar sin moverse

vuela:

el aliento

lento en su pecho

alberga

el soplo de la tarde

en su interior.

 

Corta el aire

queda el día

partido en dos,

herida abierta de la cual brota

el agua

del tiempo

en mi interior.

Jochen Lempert, 2015.

Jochen Lempert, 2015.