Óscar González López

Obtuvo un máster en Literatura comparada, Estudios Culturales y de Género en la Universidad Autónoma de Barcelona. Imparte talleres en la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla y cursa la maestría en Creación literaria del Centro Cultural Casa Lamm.

Las visitas

Llegaron pasadas las dos de la tarde. Era domingo. Con un empellón, entraron por la puerta de enfrente. Sentado en un sillón de brazos anchos, Emiliano Sanjosé levantó la vista del libro que tenía en las manos.

El espejo que nos modifica

Consideremos la palabra como signo: algo que, en lugar de otra cosa, adquiere un significado que se modifica según el contexto en que se emita. Consideremos el discurso, esto es, el conjunto de las palabras como medio para establecer puntos de contacto comunes en nuestra experiencia del mundo.

Vuelo de gavilán

Todo igual. Como si no se estuviera moviendo. Como en una película antigua, un horizonte cansado y repetido: las nubes rasgadas, el cielo azul pálido. Los cerros cada vez más pequeños en el espejo; la ventana abierta, el aire caliente, la estática en la radio.

Bláez

El pasillo era estrecho, dos personas no habrían podido caminar lado a lado. También era largo. Detenido en la boca, sosteniendo en la mano una bolsa, Bláez levantó la cara y siguió con los ojos la altura de los muros, repellados de mal modo.

Mamá se fue

No quería dormir sola. Se había ido a la cama a las nueve; tras ella, escuchó a mamá consolar a Julio con palabras cariñosas. Antes de cerrar los ojos, aspiró el penetrante olor del mentol que mamá untaba en el pecho de Julio para bajarle la fiebre.

Las generaciones

Aquel año, César Espina cumplió treinta de muerto. Su hijo contaba treinta y cinco el día que volvió al pueblo pensando que ya era tarde. Durmió mal en el camión: se despertó varias veces sintiendo el frío en los huesos y cada vez que palpó la bolsa del saco el dinero seguía ahí. La madrugada… Leer más »