Opción 47, Agosto 1990.


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Hace diez años unos cuantos estudiantes del ITAM se reunieron para impulsar un proyecto radical: crear foros de expresión cultural dentro de la universidad. Así, trabajaron en un grupo de teatro, patrocinaron eventos musicales, formaron un consejo de alumnos. Este espacio permitió que el proyecto de editar un periódico estudiantil, que ya antes había fracasado varias veces, tuviera una nueva oportunidad. Algunos estudiantes de economía (que tenían una pretensión intelectual) y algunos estudiantes de ciencias sociales (que sentían una obligación intelectual) comenzaron la difícil labor de realizar un periódico, en horas extra, con poco presupuesto y sin la motivación del resto de la universidad. Había que diseñar el contenido, escribir los artículos, revisarlos, recortar las ilustraciones, pegarlo todo sobre hojas tamaño oficio para luego fotocopiarlas y repartirlas en las escaleras y en la biblioteca, y en la cafetería donde había más estudiantes pero estaban más ocupados. Después de haber concluido la distribución de casi todos los ejemplares venía la espera casi siempre fútil de colaboraciones o comentarios de los lectores.

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Desde entonces, sin duda, el periódico (ahora revista) ha seguido un camino lleno de vicisitudes. Pero ha tenido un éxito incuestionable. Inclusive se puede medir a través de la ya larga lista de colaboradores que han participado activamente en su publicación durante los pasados diez años. El que haya habido estudiantes, en una generación tras otra, interesados en ocupar su tiempo libre en editar un periódico para sus compañeros, debe ser satisfacción suficiente para esos cuantos individuos que se reunieron para fundar Opción en 1980.