El suicido e ideas asociadas
Todo empieza con una idea, dos, tres… así hasta volverse un tren de pensamiento que con el tiempo se convierte en un plan. Al principio el esquema es torpe, con defectos, huecos e irregularidades que hacen difícil su consecución exitosa. Sin embargo, para el artífice no hay prisa: hay formas, hay ganas de perfeccionar la estrategia para que sea impecable la ejecución.