Moby RicK

La ballena se tragó a Jonás, luego quiso tragarse a Gepeto; al final, se tragó todas sus culpas. Ahora acepta su peso sin ningún remordimiento.

 

De Li-po a la lipo

En el súper se encontraron, después de 15 años, dos amigas que estudiaron en la Facultad de Filosofía.

—¡Qué bien te ves, Indra! Cuéntame, ¿todavía sigues con eso de la meditación, el Oriente y todo ese jaleo?

—Sí, todavía. ¿Y tú, qué me cuentas?

—Pues fíjate que me casé. Me va muy bien, tengo mis lujos, no me puedo quejar. ¿Y a ti, cómo te va?

—Estoy dando clases en la unam…

—De verdad que me sorprendes, mira qué delgada te ves. En cambio, a mí ya me hace falta hacerme una lipo.

Suena el celular de Indra.

—Discúlpame, me tengo que ir. Me dio gusto verte.

—Ay, a mí también. A ver cuándo me hablas para comer juntas.

 

El hombre a su mujer

Le vendió su carácter fuerte y sus gritos, le vendió sus músculos y sus golpes, le vendió su poder económico y su dominio, y, al final, le vendó los ojos.

 

Barreto, Alicia, Linografía, 2016.

Barreto, Alicia, Linografía, 2016.