En noviembre de 1980 se publicó el primer número de Opción en no más que cuatro hojas mecanografiadas y engrapadas. 40 años de publicaciones ininterrumpidas después, sus páginas —innumerables ahora— no sólo relatan las historias, sentires, reflexiones y acordes de creatividad que estaba destinada a albergar, sino que también dan cuenta de su propio devenir: su historia, sus encuentros, sus sobresaltos.
Una búsqueda tanto constante como indeterminada ha resultado en el encuentro de lo inesperado, pero también en la creación de lo imprevisto. Recorrida ya una cronología de años y páginas, Opción ha llegado a formar su propio tiempo. Podría decirse que se ha hecho una voz propia, que se ha hecho de una mirada que existe allende la gente que ha trabajado y colaborado en ella; aunque nunca sin ellos.
Hemos recopilado en este sitio (otro indicio de los años) algunas de las historias y reflexiones que se han escrito sobre Opción con el propósito de situarnos frente a esa presencia, y saberla real. 40 años nos han llevado a este espejo, siempre el mismo y, sin embargo, siempre con un nuevo reflejo: la posibilidad de ver o de verse, o de todo lo demás; en fin, de seguir teniendo una opción.